Entre todos los valores que existen, el valor de la responsabilidad es uno de los más completos. En particular, porque engloba dos palabras importantes, libertad y ley. Sin embargo, para entender mejor lo anterior, hay que tener una idea de qué es la responsabilidad.
En primer lugar, la responsabilidad es la capacidad que tiene cada individuo para tomar decisiones conscientemente y aceptar las consecuencias de sus acciones. Por lo tanto, para que exista la responsabilidad prevalecen estas dos condiciones, la libertad y la ley.
De esta manera, para que exista la responsabilidad tiene que haber libertad en la toma de una decisión. Por lo tanto, ni los animales ni los niños son responsables de sus actos, debido a que no tienen uso de razón. Además, este último es sumamente importante para la libertad.
Por otra parte, la ley es indispensable para la existencia del valor de la responsabilidad. En particular, la ley se hace cargo de la creación de una norma que sirva para juzgar los hechos ejecutados.
Por consiguiente, la responsabilidad se basa en rendir cuenta de los actos realizados ante alguien que ha reglamentado un comportamiento, la ley.
7 conductas que te harán saber si estás siendo responsable
- Te preocupas por llegar a tiempo a tu trabajo.
- Te preocupas por hacer las cosas bien aunque te tardes.
- Valoras tus pertenencias y las cuidas dándoles mantenimiento.
- No cometes imprudencias pues siempre eres precavido.
- Sabes comprometerte y decir la verdad pues tu palabra vale mucho.
- Pagas a tiempo tus deudas porque te interesa tu buena reputación.
- Afrontas las consecuencias de tus actos con valor civil.
¿Por qué le temen a la palabra responsabilidad?
Por lo general, cuando se habla del valor de la responsabilidad las personas piensan en malos recuerdos. Por ejemplo, la mayoría la asocia con errores o sanciones. Aunque estas, sabiéndolo bien no afectan o influyen en el resto de los trabajos que se van realizando.
¿El valor de la responsabilidad mejora con la edad?
Básicamente, con los años se va sumando la toma de decisiones importantes, por lo que la responsabilidad debe aumentar.
Sin embargo, esta no mejora por el hecho de que pasen los años. Al contrario, mejora por los hábitos que se obtienen al transcurrir la edad.
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